DE LA PROPUESTA DE DANZA EN LA COMUNIDAD

 

 

La sociedad contemporánea muestra como una de sus principales características la tendencia a la estasis de sus pobladores.  Esto tiene varias causas, entre ellas, un acelerado avance tecnológico que brinda la posibilidad a la mayoría de seres humanos de utilizar cada vez menos su cuerpo y más su razón.  Este inmenso cambio en su forma de vida, casi siempre aparece como la solución ideal y la consecuencia lógica frente a un mundo que busca “facilitar” la vida.   De esta manera; niños, jóvenes y adultos  han construido una rutina casi totalmente sedentaria, dado que tanto las actividades formales (escuela, colegio, trabajo) como las informales (televisión, radio, internet) proponen una total nulidad de la actividad corporal, para “beneficio” y “comodidad” del ser humano.  Sin embargo, esto tiene consecuencias poco tomadas en cuenta pero no por eso menos graves: Al ser la persona un ente compuesto por razón, cuerpo y espíritu,  al ignorar o mal utilizar uno de estos componentes, se provoca inevitablemente un desequilibrio en cada ser y por tanto, en la vida del planeta en general.  Así, paralelamente a los avances tecnológicos, surgen nuevas enfermedades y problemas socio ambientales, consecuencias directas de, entre otras cosas, la desconexión del ser humano con su propio cuerpo, y por tanto, con sus necesidades vitales y de supervivencia.  Uno de los problemas más graves en este sentido, es la pérdida de la capacidad, antes intrínseca del ser humano, de reconocer las mejores vías para mantener una vida saludable y equilibrada.  El cuerpo deja de hablar.  Se pierde la capacidad de discernir entre el alimento sano-saludable (frutas, verduras, agua pura)  de aquel basado en componentes químicos en su mayoría imposibles de ser aprovechados por el cuerpo (comida chatarra, exceso de grasas).  Y esta nueva forma de ver al mundo, se comienza a transmitir de padres y madres a hijos.  Todo esto, que no es más que una de las tantas consecuencias de la problemática ambiental y social del mundo actual, causa repercusiones graves en el entorno.  Las personas pierden la noción de la importancia de generar productos sanos para el consumo de ellos mismos y de sus familias.  Al suceder esto, no se comprende más el valor de los productos naturales, obtenidos directamente de una tierra sin químicos, con aquellos empaquetados y comprados en una tienda.  De repente, las personas dejan de sembrar y cultivar de forma natural y comienzan a generar recursos para ser capaces de comprar.  Las áreas de cultivos sin químicos comienzan a desaparecer y son reemplazadas por otras  con pesticidas o convertidas en espacios a merced de las grandes industrias, las cárnicas, por ejemplo.

 

Una de las herramientas para frenar este proceso de desconexión del ser humano consigo mismo, y por tanto, con lo que le rodea, es el movimiento a través de la danza.  La danza, está presente en absolutamente en todas las culturas originarias, como un acto cotidiano imprescindible para la comunicación con la vida, y por tanto, con la tierra.   Actualmente, sin embargo, son muy pocos aquellos grupos humanos que la siguen conservando de esta manera, tanto por falta de tiempo o de recursos, como por una tendencia a anular su importancia en lo cotidiano.  Pese a todo esto, el movimiento corporal continúa siendo una de las formas esencialmente humanas  de recuperar la conciencia del ser y por tanto, de sus necesidades.  Así, a través del movimiento se puede lograr un entendimiento de las necesidades vitales, y,  con un proceso más largo, una recuperación de la conexión de cada persona con su entorno.   Además, la danza, al ser un acto grupal,  tiene la facultad de recuperar el placer de relacionarse con otras personas, fortaleciendo así los lazos entre los habitantes de un mismo barrio o comunidad.

A partir de esta reflexión se inicia el taller de Danza en la Comunidad del Rosario (Santo Domingo, Ecuador). 

DEL VIDEO: Ejercicio de exploración del uso de las manos en el diario vivir.

Direccion: María Gabriela López

Música: Martha Gomez

Intérpretes:  Mujeres de la Comunidad del Rosario

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DANCE AT A COMMUNITY (2010)

 

About the video: Exercise about exploring the activities that women do with their hands.  This was the result of a two weeks workshop to try to help improve the eating habits of a Community with high level of malnutrition.

 

Direction: María Gabriela López

 

Music: Martha Gomez

 

Dancers: Women of the Community “El Rosario”

 

 

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